CHIPRE

En Chipre, la isla de Afrodita, convergen varias civilizaciones que han dejado su huella. Ruinas griegas, villas romanas, iglesias bizantinas, castillos cruzados junto a pueblos con encanto e innumerables playas bañada por el mar Mediterráneo.


CULTURA

La cultura chipriota es muy rica en tradiciones históricas. Las innumerables construcciones de herencia griega y turca constituyen verdaderos tesoros nacionales. También se pueden encontrar muestras fehacientes de la mitología griega en construcciones y obras escultóricas. Se encuentran también numerosas iglesias y monasterios de estilo colonial. Los artesanos suelen fabricar verdaderas bellezas elaboradas en mimbre, oro y plata.


COSTUMBRES

Los chipriotas son gente de costumbres formales; por eso es una descortesía, por ejemplo, hacer sonar innecesariamente la bocina de un coche al recorrer las calles. Están muy acostumbrados a la hora de la siesta, que la realizan entre la 1 y las 4 de la tarde. La amabilidad es un rasgo característico del poblador de la zona. Físicamente, se parecen mucho a los griegos, de los que han heredado también el carácter jovial y la mayoría de los apellidos. Conviven también en la isla comunidades turco-chipriotas musulmanas y minorías maronitas, armenias, católicas y protestantes. Son muy respetuosos de sus costumbres religiosas, así que se debe guardar recato a la hora de vestir cuando se visita una iglesia o monasterio. Aunque es un país muy moderno en las zonas urbanas, en el interior la gente aún sigue viviendo en aldeas tradicionales, donde muchas familias están acostumbradas incluso a fabricar su propio vino. La mayoría de los habitantes habla griego o turco, aunque no hay problemas para comunicarse en inglés, pues es un idioma bastante extendido en la región. La población es de poco más de 662.000 habitantes, de los que 130.000 se hallan en la parte norte, ocupada militarmente por los turcos desde 1974, constituyendo una zona inaccesible para los turistas.


ZONAS DE INTERÉS

Ubicada en la costa sur del país, es una estación balnearia y se le considera la segunda ciudad en importancia de Chipre. Tiene 135.000 habitantes y se extiende 12 kilómetros entre el viejo puerto y el puerto deportivo. Los tradicionales cruceros que recorren el Mediterráneo atracan en sus costas. El principal atractivo de Limassol es su vida nocturna, así como el Festival del Vino, los carnavales, el Festival del Antiguo Drama Griego y el Festival Internacional de Arte. El carácter alegre y jovial de su población da a esta ciudad un aire muy diferente al resto de ciudades de Chipre. Cada año, en septiembre, celebran en este municipio el Festival del Vino. Durante diez días los productores de vino hacen una muestra de sus exquisitas bebidas. Otra de sus fiestas más conocidas es el festival de Carnaval, donde los lugareños sacan sus mejores disfraces y organizan desfiles espectaculares. Esta ciudad cuenta con importantes infraestructuras, cómodas y cerca del mar. Los hoteles de lujo, chalet, apartamentos, discotecas y bares se han multiplicado en los últimos años, dando acogida a un número creciente de turistas y veraneantes. Situada al norte de la isla de Chipre, Nicosia está próxima el río Pedlas y cuenta en total con más de 200.000 habitantes, divididos en greco-chipriotas (cerca de 167.000) y turco-chipriotas (unos 40.000). Nicosia posee la triste fama de ser la única ciudad de Europa dividida militarmente en dos partes, la griega y la turca, separadas por la llamada Línea Verde, Está rodeada por una muralla del siglo XVI que fue construida en tiempos de la República Veneciana con el fin de prevenir las revueltas de los chipriotas. Esta ciudad mezcla un brillante pasado histórico con el ajetreo de una moderna y elegante metrópoli. El centro de la ciudad, encerrada entre las murallas, está repleto de museos, iglesias antiguas y edificios medievales, conservando la atmósfera nostálgica de siglos pasados. La Nicosia moderna se desarrolló fuera de las murallas, convirtiéndose en un centro mercantil, comercial y cultural cosmopolita. La vida tranquila de su gente transcurre entre los ecos de la música griega y las naranjas, presentes en todas las comidas. Es una ciudad con puerto e importantes ruinas entre las que destaca el castillo de la fortaleza, actualmente convertido en un centro cultural. Su costa está repleta de cafés, tabernas, tiendas y barras. Gracias a  la cercanía del aeropuerto internacional, está ciudad ha aumentado el número de hoteles y chalet de lujo a lo largo de sus hermosas playas arenosas. Conserva un ambiente relajado. Su zona de compras principal es la calle de Zenon Kitieos, un camino típicamente ocupado de tiendas pequeñas, con un mercado maravillosamente colorido de fruta. Cada año se celebra la fiesta ortodoxa Kataklysmos Whitsun en la que se come, canta y baila. Ciudad pequeña del puerto en el oeste de la isla, fue la capital de Chipre durante ciertas épocas en la antigüedad. Este lugar con miles de historias ha atraído siempre a turistas chipriotas y del exterior de la isla. Paphos está habitado desde el período neolítico. Era un centro del culto de la diosa Afrodita, pues fue su lugar de nacimiento y donde fue erigido su templo por el Myceneans en el siglo XII. Paphos conserva  las fortalezas, teatros y tumbas, con lo que tiene un gran valor arquitectónico. Una de las costumbres más arraigadas de esta ciudad es que las mujeres llevan largos vestidos oscuros, un delantal, botas altas y un pañuelo en la cabeza. Las vestidas de absoluto negro son viudas que deben mantener ese color esta su muerte. Cuando los hombres enviudan, no se afeitan hasta que pasan 45 días. Además, son las mujeres las encargadas de cultivar la tierra, los hombres las ayudan, sin que el frío o el calor sean impedimentos. El corazón de Chipre guarda una sorpresa inhabitual en las islas del Mediterráneo: los Montes Troodos. Con una altura máxima de casi 2.000 mts. en el Monte Olimpo, con zonas cubiertas de nieve en el invierno, nos encontramos en un marco de gran belleza que nos ofrece pequeños pueblos que guardan verdaderos tesoros fundamentalmente del periodo bizantino. En aldeas como Laghoudera tenemos la iglesia de "Panaya Tou Arka" del siglo XII, cuyos frescos resaltan por su interés y estado de conservación. Lo mismo sucede en la aldea de Peristerona, con su iglesia de Barnabas e Hilarión del s XII. En Kalopanayotis encontramos el Monasterio de San Juan. En Kyyjjkos tenemos el mayor y mas importante Monasterio de la isla que guarda maravillosos iconos, uno de ellos pintado por el Apóstol Lucas. La parte antigua de la aldea de Kakopetria es toda ella monumento histórico-artístico. Las pequeñas tabernas nos ofrecen la mejor gastronomía local mediterránea a precios muy razonables.