RAZONES PARA VIAJAR A MYANMAR
Descubre uno de los países más originales y exóticos de Asia.
Disfruta de los maravillosos paisajes y su gente increíblemente amistosa.
Visita la espectacular Pagoda de Shwedagon en Yangon.
Pasea por Bagán, la ciudad de las mil pagodas, y Mandalay, antigua capital birmana.
Navega por el idílico Lago Inle con sus jardines y mercado flotante.
ARTE Y CULTURA
En la historia de Myanmar, el arte ha estado siempre muy relacionado con la religión y la monarquía. Pintores, tallistas de madera y escultores desplegaban su destreza artística en templos, pagodas y palacios. Tradicionalmente, los templos y las pagodas se construían con ladrillo, y muchos de ellos siguen en pie en la actualidad. Los grandes palacios, sin embargo, se hacían de madera, y sólo ha sobrevivido una muestra, muy deteriorada, de sus bellas estructuras talladas. Las artes plásticas y la arquitectura dependían del apoyo real y desaparecieron cuando se derrumbó el último reino. A pesar de que la cultura cortesana se ha extinguido, la popular sigue viva y vibrante en la calle. El teatro es su principal manifestación, y prácticamente cualquier celebración es una buena excusa para un pue (representación). El día festivo de la semana es el Domingo.
RELIGIÓN
Más de un 85% de la población de Myanmar practica el budismo theravada, aunque esta creencia no es la religión oficial del Estado, y desde la toma del poder por parte de Ne Win ha ocupado un papel más secundario en la vida del país. En la región de Rakhine, hacia Bangladesh, hay un gran número de musulmanes. Les recordamos que es obligatorio ir completamente descalzo para entrar a los templos, tampoco se puede entrar en los templos con pantalones cortos o bermudas.
GASTRONOMÍA
La cocina birmana se compone fundamentalmente de arroz con diversos condimentos, que se componen principalmente de carne o verduras, o una mezcla de ellas, cocidas con abundancia de especias, pimienta, cebolla y aceite de sésamo. Dos de los más deliciosos platos nacionales son mohinga y khowswe, asimismo el ingapi, pasta de pescado de muy buen sabor.
SITIOS DE INTERÉS
Está situada a unos 30 km del mar, en la fértil zona del delta del sur de Myanmar, a las orillas del río Yangon. Al caer la noche, sus amplios bulevares cobran vida con miles de puestos donde se vende todo tipo de comida de aspecto delicioso y pilas de enormes cigarros puros. Si uno se olvida del estado de deterioro de la antigua arquitectura colonial del centro de la ciudad, se podría afirmar que Yangon es una de las ciudades más encantadoras de Asia. No debemos de perdernos la pagoda de Shwedagon, el Buda reclinado en la pagoda Chaukhtatgyi y los tranquilos lagos Kandawgyi e Inya Esta desconcertante ciudad abandonada, llena de fabulosas pagodas y templos, a las orillas del Irawadi, es una de las maravillas de Asia. El período de esplendor de Bagán se prolongó desde el siglo XI hasta el siglo XIII, y durante ese tiempo se construyó un gran número de magníficos edificios. La ciudad fue saqueada por Kublai Khan en 1287, y nunca fue reconstruida. De los casi cinco mil templos, los más interesantes son Ananda, Thatbyinnyu y Gawdawpalin. Este centro cultural, de gran extensión, es la ciudad más birmana de Myanmar. Entre los lugares más notables de Mandalay se cuentan Shwenandaw Kyaung, el único edificio que queda de lo que fue una vez un suntuoso palacio rodeado por un foso; la colina de Mandalay con sus escaleras en espiral, sus templos y sus vistas panorámicas, y la antigua estatua de Rakhine Buda, en la pagoda de Mahamuni. Otra de las atracciones de Mandalay son los bulliciosos mercados con productos y objetos de artesanía de todo el Alto Myanmar. En las cercanías hay cuatro ciudades imperiales desiertas: Amarapura, Sagaing, Ava y Mingún. Entre Bagan y Mandalay, sobre una solitaria colina llamada Monte Popa se encuentra el Templo al que accederemos tras una subida de 777 escalones para admirar las hermosas vistas de la pequeña ciudad. Este lago es un mundo en sí mismo. Los "inthas" se han adaptado a vivir en este medio y aquí encontramos mercados flotantes, templos, pagodas, comercios y mercadillos, sin olvidar la peculiar forma de remar empujando el remo con una pierna. Una suave atmosfera se respira desde las largas canoas que nos transportan a través de sus aguas.