RAZONES PARA VIAJAR A SRI LANKA
Sorpréndete con los frescos de Sigiriya.
Realiza un safari en 4x4 para ver los elefantes de Minneriya.
Visita sus gigantescas estatuas de buda, palacios, templos y fortalezas inexpugnables.
Descubre sus hermosas playas de aguas transparentes, ríos, montañas y bosques.
Contempla los infinitos paisajes de los campos de té.
CULTURA
La arquitectura, escultura y pintura clásicas de Sri Lanka siguen el estilo budista en su mayoría. La campiña está salpicada de stupas y también existen numerosas esculturas de Buda extremadamente grandes, sobre todo en Aukana y Buduruvagala. Anuradhapura y Polonnaruwa poseen el legado arqueológico más impresionante, aunque Kandy constituye el centro cultural más floreciente de la actualidad. Entre los vestigios coloniales destacan fortalezas, canales e iglesias holandesas, residencias, clubes y juzgados británicos. Galle constituye la ciudad colonial más bella de la isla.
COSTUMBRES
Las tradiciones giran en torno a las dos religiones dominantes, budismo e hinduismo. Ambas predican la tolerancia. No obstante, el occidental debe evitar ropas provocativas y actitudes nerviosas o impacientes que puedan resultar chocantes. A los cingaleses les sientan mal los cambios bruscos de humor. La regla de oro es guardar la calma. No olvide descalzarse y quitarse el sombrero antes de entrar en un templo. Muy importante: no sacar fotografías de ninguna estatua o representación de Buda. Los cultos religiosos se llevan a cabo con fervor y misticismo.
GASTRONOMÍA
El plato nacional es el arroz con curry, un tanto especiado: la mesa se llena de pequeñas fuentes exquisitamente dispuestas y acompañadas con sambol (coco rallado y pimienta), chutneys (mermeladas de frutas con especias) y papadams o tortas. En la costa se comen buenos pescados y mariscos. Otra variante: el biriyani, un plato de arroz con cordero o pollo. Dispones de deliciosas frutas tropicales: piñas, bananas, cocos, papayas, guayabas, granadas, rambutanes, frutas de la pasión... La bebida nacional es, muy por encima de cualquier otra, el té. Se toma muy cargado, muy azucarado y con o sin leche. Ahora bien, las mejores hojas se guardan para la exportación y los hoteles, generalmente, preparan un brebaje de calidad mediocre. La cerveza local, en botellas de gran formato, es excelente. El mejor restaurante de pescados y mariscos de Colombo es el celebérrimo Beach Wadiya, en la avenida Railways.
ZONAS DE INTERÉS
La mayor ciudad de la isla, resulta una población ruidosa, frenética y un tanto alocada. Por suerte, las averías, el tráfico paralizado y los cortes del suministro eléctrico se reciben encogiéndose de hombros y esbozando una sonrisa. El lema nacional parece ser no hay problema ; ciertamente, la única frase que todo el mundo sabe y puede decir. A pesar de que la ciudad no resulta tan interesante como otras muchas zonas de la isla, sigue siendo un lugar colorista que merece la pena visitar. Orientarse en Colombo resulta relativamente sencillo. Al norte, se extiende el distrito Fort, el centro de negocios del país, donde abundan los grandes almacenes, librerías, oficinas de líneas aéreas y está ubicada la sede del Banco Central, que los Tigres tamiles hicieron volar por los aires en enero de 1996. De igual modo, el distrito cuenta con numerosos centros de interés turístico, como la torre del reloj, un antiguo faro, la residencia del presidente (conocida entre como la Casa de la Reina) y un grupo de edificios coloniales que confieren al lugar una aureola de antiguo imperio. Centro de enseñanza budista muy importante desde el siglo IV a.C. hasta el siglo XIII. Aquí se encuentran una serie de Cuevas, que sirvieron como monasterios y templos y donde se conservan pinturas originales, que relatan la vida de Buda. El Templo de Oro es un monasterio rupestre, cuyas cinco grutas santuario están adornadas de pinturas búdistas, y evoca visiones de esplendor y magnificencia, donde las leyendas, tradiciones y folklore todavía permanecen vivos. Situada en las regiones montañosas. Presenta un carácter arquitectónico particular, gracias a los tejados de tejas ligeramente inclinadas, y el centro de la ciudad constituye un delicioso compendio de tiendas antiguas, bullicio, autobuses, mercados y hoteles. Su centro de interés más destacado se localiza en el octogonal Dalada Maligawa (templo del Diente), que acoge la reliquia religiosa más importante de Sri Lanka: un diente sagrado de Buda. Es una de las reservas de elefantes más importante del mundo y uno de los lugares más visitados del país. Se inauguró en 1975 con cinco elefantes, y ahora alberga a 70, muchos de ellos de entre 1 y 3 años. Su propósito es proteger a los elefantes bebes que se encuentran abandonados en las selvas, algo que sucede con alarmante frecuencia debido a la desmedida caza furtiva. Los propios turistas pueden darles el biberón y ayudar a los paquidermos a ganar suficiente fuerza para unirse a las manadas adultas. Lla espectacular fortaleza maciza de Sigiriya constituye un baluarte inexpugnable, un retiro monástico y una galería de arte en la roca. Erigida en el siglo V para rechazar una temida invasión, está emplazada en lo alto de una roca elevada a 200 m de altura y en el momento álgido de su gloria debió de ser una construcción similar a un chateau europeo plantado en medio de Ayers Rock. Cuenta con jardines acuáticos, frescos de doncellas realizados en la roca que datan del siglo V, y un muro de mil años de antigüedad con inscripciones de los visitantes, un par de enormes garras de león de piedra y vistas impresionantes. Es una combinación de arquitectura tudor y georgiana, tejados a dos aguas, céspedes inmaculados con rosales y lápidas cubiertas de musgo. Merece la pena una visita al pintoresco Hill Club (que dispone de campo de golf y pistas de tenis) o a los jardines botánicos y las plantaciones de té en las colinas de los alrededores. Se ha convertido en pocos años en una estación balnearia muy frecuentada por los turistas. Le debe su fama a su magnífica playa de arena fina rodeada de cocoteros. A esta zona se viene para descansar y disfrutar del océano. Pero también se pueden dar paseos por el río Bentota Ganga donde se puede descubrir una fauna y flora rica y variada. Alrededor de Bentota hay otras estaciones balnearias pequeñas como Beruwela, Kalutara, Kosgoda o Wadduwa. Todas tienen bonitas playas de arena y permiten holgazanear tranquilamente.